Sueño N423

Transpiración. Respiración agitada.

Es una persecución, no se, no recuerdo la causa.

Malena se retrasa y la arrastro del brazo, la tironeo, no hay tiempo que perder.

Vamos cruzando jardines a campo traviesa. Jardines de un barrio rico. Nos movemos precavidamente, evitando caer bajo la influencia directa de las luces.

Frenamos en una casa roja a recuperar el aire, una casa de un solo piso. Una casa grande y elegante. Hay una fiesta. El murmullo del interior se mezcla con el murmullo de afuera. Gente en reposera habla de política sobre un césped perfecto.

Malena me señala un cartel (A4 y en Arial) pegado con ceroplin en un vidrio. Dice: "Ricky Martin esta solamente adentro".

Entramos por una ventana puerta. Buscamos la salida trasera. El living de la casa es enorme, confortable, pulcro. Estamos deslumbrados y tratando de avistar de donde viene la comida.

Me acuerdo de la persecución, tenemos que seguir. Tironeo de su brazo.

Es por acá, grito. Una puerta de madera a un paso de un lavaropas.

Malena ya no esta. Vuelvo sobre mis pasos. Petrificada y con los ojos fuera de órbita, mirando fijo a Ricky Martin. La vuelvo a arrastrar del brazo hasta la puerta, ahora se resiste.

Ahora repito, separando en silabas: PER SE CU CION.

Último frame del sueño (antes del despertar).

Una luz tungsteno ilumina todo (no hay sombra en la sala que nos encontramos).

Perdimos rotundamente la clandestinidad. Adrian se alegra de que ande bien (hace mucho que no nos veíamos). Le presento a mi novia. Me pregunta si ya nos estabamos yendo, si la habiamos pasado bien, si teniamos que trabajar temprano. Adrian sonrie mientras se asombra de que no nos robemos ningun libro. En estas casas abundan los libros caros, nos dice. Me río y finjo tranquilidad para que nos sospeche. Sonreimos un poco más, saludamos, y nos vamos. Corremos, entre los dedos del pie encastrados, tallos de rosa, pétalos, partes de malbon. Corremos, como bestias, ahora más pesados, con 4 taschen tapa dura bajo el brazo.