lunes, marzo 12, 2007

Al Dante por delante

Con orgullo y sacrificio- dijo
(una eternidad: taladraba mi cabeza su mensaje moralista)
será mi infancia, volver, sufrir ese antro

Dijo: por mí decorado
esa salamandra
y también el acertado apilamiento de leños
en los vértices.

Materia bruta, el fuego, tintura del aire
espejo primo de los invertebrados objetos.

Interrumpió mi contemplación:
soy malo - me dijo
(tomaba fernet de una cantimplora)

Ahora mismo: yo.
La cabeza completamente vacía.
Ni una sola idea.
Vacía.

Mi relato será solo un murmullo
estertor, de la infrafrecuencial voz del pensar

Antes: la idea previa
(ahora no podría)
Un cuerpo perfecto, estilizado
(me pensaba para mi, creo recordar... )
sin ostentar músculo pectoral
flaco de pensador demócrata
débil de liberal
y con un falo desmedido,
para usarlo de puente en la huida
de lanza en caso de guerra
( batuta de un angelical coro de vírgenes )

Inconsciente: se puede conjugar
la acción del desesperado.

En la casa del herrero, yo andaba ebrio, a tientas buscando la X.
( se define, tan controversial,
el señor de los fuegos
y en contra de
o por oposición a. )

Andaba ebrio. Palpando, la calentura de mi sexo.
y aparece la pluma, y él
y reconozco yo mano en alto mi deseo de firmar
y mi calentura ( no tenia sexo como hace tres meses)
y lo relojeo de mi reojo
y busco la X.

Aspiro azufre, confusión
no saber el infierno que quiero
el color de tintura

herrero, particular este
pasivo señor de los fuegos - Pensé.
de colita parada, indicadora de dirección a circular –
y porque no, me dije ( ...eso ya es instinto...)
si de santo no llegue al culo del mundo
este es el premio
la frutilla del postre
( séptimo regimiento )

Sin preámbulo constitucional
embestí, taladre, perfore
menos declaraciones de afecto o deseo
puje, hice valer, di por culo
porque supuse que lo erótico no rige
ante la continua alteración del sentido
cosquilleo del fuego,
alcohol circulando a dos mil por la sangre

Yo muy confianzudo
dado vuelta como una media
haciéndome ese diablo de cola parada
mullidos cachetes derribantes en patitas de burro
chocaba en el choqueteo
iba y venia por mas,
buscando la eternidad,
un pucho en la penumbra
una reposera.

Acabose (yo)
harto me tenia
( comenté, de poeta en vida, conservo el goce del silencio)
y el diablo en su casa, de comunicar pasionalmente
harto me tenia gritando
“por dios” “oh! dios!”
en el traka - traka
“y mas profundo!”

“bien adentro, que soy tu perra”

“ por dios que me muero!”

en el goce él perdía la cordura,
se sacaba la camiseta y me dejaba ver la uniformidad
lo que sufrí antes y ahora no tenia sentido.

El fraude, es morir para salir del régimen
y esto a su vez la mentira
Acá también hay protección al menor
y una hora pico donde se apagan las luces.

En la penumbra la ceniza del cigarro
es la única luciérnaga
que destella el sudor post coito
de esta bolsa de suposiciones que
reposa jadeante a mi lado.