martes, agosto 22, 2006

Tiempos Modernos

Ante el hambre creciente de la población
el exponencial crecimiento de la población de palomas
y lo poco operativo del sistema de dispersión de migas
el pequeño personaje decide por conveniencia
volver atrás los trayectos,
juntando folletos pisoteados
aluminio,
baldosas quebradas
algún que otro ticket.

3 comentarios:

Marianela dijo...

Me gusta, me gusta, me gusta. Y para decir más, digo que me gustó el estilo, un comienzo como de titular de diario inexistente (porque raras veces son así de poéticos), que le abre paso a la hermosa imagen del señor chiquitito que busca en la "basura" las manos que horas o días antes la tiraron, buscando estar en esa hora; y así sucesivamente cada vez más atrás, cada vez menos hambre y menos palomas.
Pero también puede ser que´sea "me gusta" a seca, y adorne con palabras por intimidicación del monolito fundacional.
Saludos, Marianela.

Marianela dijo...

Los ojos secos se arreglan con las gotitas de la propaganda, o con un poquito de Lo que el viento se llevó (o parpadeando, claro).
Es curioso, entré a mi blog después de meses de abandono para ver si había alguna firma guardada sin leer, y me encontré con tu firma (y mi sonrisa que le siguió), y un par de textos que solían ser míos y ahora no sé. Saludos de nuevo, Marianela.

Anónimo dijo...

No, sigo crítica, para mí no puede ser porque onda las miguitas, en este caso las baldosas y todo eso, las tenés que tirar vos.

Por eso, migas en un bosque: donde no hay. Porque baldosas en la calle, cascotes, muchas.